Entrevista a Fernando Clavijo Batlle

Nació en San Cristóbal de La Laguna, 10 de agosto de 1971. Es economista, empresario y político español, miembro de Coalición Canaria, que fue presidente del Gobierno de Canarias desde 2015 hasta 2019. Es candidato de Coalición Canaria a la Presidencia del Gobierno de Canarias en las elecciones autonómicas de mayo de 2023.

Dada su experiencia política y por haber estado al frente de Gobierno de Canarias como presidente, en la legislatura anterior a la que ahora se agota. ¿Qué hizo de mayor relevancia su Gobierno por el progreso social y económico del Archipiélago, y ¿qué le faltó poner en práctica o culminar?

Voy a empezar por la última pregunta, soy muy autocrítico y a pesar de que se hicieron muchas cosas quedaron muchas otras por culminar o consolidar, sin duda, y que el actual Gobierno socialista no continuó. Podría mencionar alguna de ellas, la estrategia de internacionalización de la economía canaria, el Programa de Impulso a las Lenguas Extranjeras, PILE, para impulsar el aprendizaje del inglés en los niños y niñas desde las primeras etapas de educación infantil y primaria en el que se volcó la comunidad educativa, hasta el II Plan de Infraestructuras Sociosanitarios, aprobado en la anterior legislatura, que ha permanecido en un cajón en esta a pesar del déficit de plazas para nuestros mayores o el desarrollo de la Ley de Servicios Sociales, que también dejamos aprobada los nacionalistas y cuya puesta en marcha ha sido uno más de los fracasos que sumar al Gobierno de Ángel Víctor Torres. Precisamente, estos asuntos constituyen algunos de los grandes logros pero es la aprobación del Estatuto de Autonomía y del REF el mayor hito de la legislatura pasada y que supuso la consolidación de derechos para los canarios y canarias.

El ser Canarias una Comunidad periférica de Europa, limitada además por su insularidad, ¿tiene más inconvenientes que ventajas?

En Canarias el primer factor estructural viene marcado por nuestra posición geográfica. Por la lejanía de nuestro continente político y económico de referencia. Alejados del Estado y también de la Unión Europea. El segundo factor es el hecho insular. No somos un país territorialmente continuo y el hecho de ser ocho territorios insulares nos obliga también a modular cualquier política a la realidad social y económica de cada isla. Sin duda, estos dos factores provocan muchas desventajas respecto a otros territorios y por eso hay que defender cada día nuestra realidad de región ultraperiférica. Pero también se abre un abanico de oportunidades como región europea en el Atlántico medio que no solo debe aprovechar Canarias, también el conjunto del Estado y de los países de la UE.

Últimamente se ha mostrado bastante crítico con el Gobierno central socialista, por sobrecoste del transporte de productos, desde y hacia Canarias, por la subida además de los fletes. ¿Cuál es su reivindicación al Gobierno de la nación? ¿Cómo pretende conseguirla si vuelve a ser presidente del Gobierno de Canarias?

La incomprensión y la desatención a un pueblo y a un territorio que es diferente es una tentación en la que suelen caer los gobiernos centrales, de uno u otro signo político. Esta deriva centralista se ha visto agudizada en los últimos años con el resurgimiento de una forma de acción política que confunde igualdad con equidad. Pero no se puede tratar de igual forma a lo que es diferente. Con este Gobierno del PSOE y Podemos, los canarios hemos visto cómo se ciernen dudas sobre asuntos clave en el desarrollo social y económico de las islas como las políticas de transporte, tanto de personas con el 75% de descuento residente como en el coste del transporte de mercancías. Por eso ningún político que se precie de defender a Canarias puede dejarse embaucar con estos cantos de sirena que llegan desde Madrid. Y por desgracia, la dirección del PSOE en Canarias lleva cuatro años más pendiente de su futuro político que de trabajar para reclamar lo que en justicia corresponde a Canarias como única región insular ultraperiférica del Estado.

En el caso de que Coalición Canaria sea el partido más votado ha expresado públicamente que podría pactar con cualquier partido excepto VOX o Podemos. En ese caso, ¿tiene alguna preferencia? ¿Qué partido considera más receptivo a ese pacto? ¿Se plantearía ser vicepresidente, gobernado en coalición, si otro partido fuera más votado?. Y si la suma diera para poder gobernar y su partido fuera la segunda fuerza más votada, ¿podría llegar a un acuerdo con la tercera fuerza más votada para gobernar?

Plantea usted varias preguntas. La primera se responde rápido: como hemos dicho en muchas ocasiones, Coalición Canaria no va a pactar nunca con Podemos ni con Vox. Y tomamos esta decisión porque, desde la experiencia de 30 años de políticas basadas en la búsqueda de consensos y mayor capacidad de trabajo, estos dos partidos anti-sistema no aportan nada bueno a la sociedad de Canarias. Nuestras islas no pueden jugar con las cosas de comer. Y Podemos y Vox solo han traído enfrentamiento, odio y rencores entre territorios, entre pueblos e incluso entre familias y amigos. Todo lo que la experiencia de un país serio nos ha demostrado que no sirve para hacer una política útil para todos. Respecto a los pactos, creo que sería una falta de respeto a la ciudadanía hablar de esto antes de las elecciones. Pero le digo más, CC va a las elecciones para ganar, para formar un proyecto líder y para gobernar Canarias como hemos demostrado saber hacerlo.

¿Qué les gusta más a los canarios de una opción política? ¿Cuáles son los mayores deseos de los canarios que pueda satisfacer su partido gobernando?

Canarias, los canarios y las canarias, somos un pueblo maduro, trabajador y crítico. Y también un pueblo abierto y tolerante en el que no caben los extremos ni los fanatismos basados en una persona. Y como cualquier pueblo anhela disponer de las oportunidades que tienen otros territorios. No queremos ser más ni menos que otros países del Estado, y creo que los canarios y las canarias ya saben que el primer compromiso de Coalición es la defensa de las islas en España y en la UE. Somos el partido de Canarias, un partido para construir país, y por supuesto no debemos obediencia a ningún partido estatal, ni mucho menos a ningún líder iluminado que nos diga lo que tenemos que hacer; nuestra única obediencia es Canarias y los más de dos millones de canarios y canarias.

¿Hasta qué punto el caso MEDIADOR puede influir en el resultado electoral de los próximos comicios? ¿Cree que puede salpicar a Coalición Canaria?

No, no lo creo. El caso Mediador afecta al PSOE, nace en el PSOE y se reproduce en el PSOE con la aquiescencia o al menos la ignorancia por falta de control en sus órganos internos de gobierno. Será la justicia la que dictamine responsabilidades penales, pero también es necesario dirimir responsabilidades políticas para que nada de esto se vuelva a repetir. En el PSOE tienen experiencia con los casos de corrupción, recuerde usted los ERE en Andalucía o los problemas actuales en la Comunidad Valenciana, pero no sería justo por mi parte decir que todos los políticos son iguales, ya sean de uno u otro partido. Ni mucho menos judicializar la política para intentar conseguir réditos partidistas. Eso fue lo que hicieron conmigo, pero en CC no vamos a pagar con la misma moneda. Entre todos tenemos que ser capaces de desterrar todo lo malo que vino con el populismo.

El archivo del caso Reparos por el Tribunal Supremo es sin duda un bálsamo para usted ante las próximas elecciones, pero parece que el Senador socialista está dispuesto a seguir estirando el asunto. ¿Hasta qué punto, generar la duda sobre corrupción, da rendimiento político?

La corrupción, per se, no debería ser nunca el combustible de la rivalidad política, ni mucho menos una forma de hacer política. Pero por desgracia la actualidad más reciente está desmintiendo esto. Parece que hemos vuelto a la política del ‘y tú más’ cuando sabemos que ese camino no lleva a nada bueno. En CC siempre defendemos el trabajo público y la independencia judicial para fiscalizar todo lo que pueda estar mal hecho. Otros no pueden decir lo mismo. Otros premian con puestos importantes, como senador, a personajes que no han hecho otra cosa en su vida que emponzoñar la vida pública.

Cree qué se puede ejercer la política sin miedo a poner una firma donde no se debía, y qué por ello se esté en un continuo dilema a la hora de tomar las decisiones políticas y económicas más apropiadas para el progreso social y económico de Canarias.

Lo primero que hay que dejar claro es que la corrupción, es decir, la acción de personas corruptas, es algo minoritario en política. Por convicción y por experiencia sabemos que la mayoría, la inmensa mayoría de los cargos públicos, son personas honestas que tratan de trabajar para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Pero es cierto que uno de los damnificados por esta corriente de opinión basada en el ‘y tú más’ o en la sospecha de que ‘todos son iguales’ no es real ni es justa. Y por fortuna estamos dotados de mecanismos de fiscalización y de control de la acción política para garantizar una labor que, insisto, la mayoría de cargos públicos desarrollan con honradez y honestidad.

Los gobiernos de Coalición Canaria se han distinguido por no endeudarse o hacerlo muy por debajo que el resto de Comunidades Autónomas, y de sacar el mayor rendimiento a los presupuestos. ¿Esa seguirá siendo su política?

La deuda pública es un recurso de gobierno que puede y debe ser utilizado, pero como en casi todos los ámbitos importantes hay que definir cuánto, cómo y para qué. Durante los años de gobierno de CC siempre tratamos de acompasar esos niveles a la verdadera necesidad de nuestro pueblo. Si usted analiza cómo estaba Canarias hace 30 años y la situación actual creo que hemos logrado gestionarla con cierta eficacia. Y vamos a seguir haciéndolo después del 28-M, porque lo hemos hecho y sabemos cómo hacerlo. Porque no puede ser que el Gobierno de Canarias sea cada vez más rico mientras esta sociedad sufre los embates de la pandemia, el cero turístico o ahora la subida de precios.

El desempleo preocupa y mucho desde siempre, la calidad en el empleo también, pero la mayor estabilidad y los mejores sueldos se dan en el sector industrial o tecnológico. Ha pensado cuáles serían las mejores inversiones de ese tipo en Canarias, y cómo facilitarlas.

El empleo y la productividad definen mucho de la calidad social y económica de una sociedad. Y tenemos que ser capaces de responder a estos desafíos para el presente y para el futuro. No cabe duda de que el primer reto de Canarias debe ser el empleo porque no podemos asumir, así, sin más, una tasa de paro superior al 20% porque nos induce a una economía irregular. Y en Coalición sabemos, porque ya lo hemos logrado, que la tasa de paro puede reducirse al 10% o, al menos, equipararla a la media estatal. También hay que mejorar la renta disponible, ya sea en el nivel del PIB per cápita, en el índice de productividad o en la tasa de paro, sobre todo paro de larga duración y juvenil.

Las energías renovables, requieren de espacio, y suelen restar belleza a los espacios naturales o del territorio, pero la producción de metanol verde, y su venta al exterior, o para barcos que se aprovisionen en Canarias, al ser zona de paso en grandes viajes, ¿lo ve viable? ¿Favorecería alguna inversión de este tipo?

Canarias es turismo, es agricultura, es en menor medida, pero también, industria, pero también es paisaje. La penetración de las renovables no es incompatible con el respeto al paisaje singular y que representa una de las señas de identidad de las Islas. Los nacionalistas canarios demostramos en la anterior legislatura que se podían conjugar y logramos dar un impulso a las energías limpias que se ha quedado estancado en los últimos 4 años de Gobierno socialista. En mi etapa como presidente de Canarias salieron adelante 32 parques eólicos nuevos que generaron más de 2.200 puestos de trabajo. No podemos vivir de espaldas a las energías renovables ni permitirnos otros 4 años de parálisis en un sector en el que Canarias ha demostrado tiene capacidad y puede hacerlo desde el respeto máximo al paisaje y al medio ambiente.

¿Qué más se puede hacer en Canarias para aumentar los visitantes turistas, respetando la sostenibilidad y la belleza natural de las islas?

Después del cero turístico que provocó la pandemia, Canarias tiene delante una ventana de oportunidades para repensar su oferta turística. Por sostenibilidad económica, las islas deben recuperar un volumen importante de turistas para garantizar el funcionamiento del sector turístico, pero eso no es suficiente para garantizar la competitividad futura. Dicho de otro modo: hacer más de lo mismo ya no es una opción. En Canarias tenemos que ser capaces de aprovechar nuestro protagonismo como destino turístico seguro para lograr transformar el sector turístico hacia un modelo menos dependiente del visitante de touroperador. Es decir, apostar por un turismo quizás menos numeroso pero de una mayor calidad y más innovador, para afianzar la prosperidad a medio y a largo plazo.

La agricultura en Canarias, pese a la escasez de agua, bien gestionada, modernizada, y con inversiones en productos de alto valor, para los que haya suficiente demanda, tal vez requieran además del cooperativismo, la alianza con multinacionales de alto rendimiento, que mejoran en calidad los productos, aumentan la producción, comercializando, y garantizando el equilibrio precio y calidad, con gastos de producción. Ese modelo, ¿lo ve compatible con las características propias de la agricultura canaria?

Por sus singularidades territoriales y sociales, Canarias tiene desventajas contra las que tenemos que trabajar cada día para superarlas, pero también herramientas para compensarlas. Somos un pueblo disperso y la agricultura también lo es. Somos un pueblo diverso repartido en ocho islas y nuestra agricultura también lo es. El futuro del sector agrícola canario pasa más por seguir trabajando en elevar los estándares de calidad. De hecho, tenemos una serie de cultivos y productos agrícolas con un prestigio mundial indiscutible. Nuestras frutas, nuestros quesos, nuestros vinos. Canarias no quiere ni debe competir en cantidad sino en calidad.

Potenciará la Policía Canaria y asumirá más competencias en seguridad ciudadana, reclamará la competencia de tráfico para esa policía, o cree posible reivindicar la cogestión de las Fuerzas de Seguridad del Estado entre Gobierno de la nación y Gobierno de Canarias.

La Policía Canaria así como las Policías Locales constituyen los cimientos del sistema de seguridad pública en las Islas. Tienen características que no cumplen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que, en ningún caso son incompatibles, entre ellos, la cercanía con el ciudadano y el conocimiento de la sociedad canaria y que la hacen un pilar necesario sobre el que seguir trabajando en coordinación con los Cuerpos y Fuerzas del Estado. El Cuerpo de Policía Autonómica es relativamente joven respecto a otros como el de País Vasco, Navarra o Cataluña, cuyas Comunidades Autónomas sí tienen competencias en materia de tráfico. Tenemos claro que es un asunto en el que debemos seguir avanzando y al que no debemos poner puertas.

¿Qué le gustaría que tuviera de más la Guardia Civil de Canarias, para prestar un mejor servicio a los ciudadanos? ¿Qué cambiaría o mejoraría de la Guardia Civil?

La plantilla de la Guardia Civil en Canarias ha estado siempre infradotada, algo injustificable en un territorio que además del peso del sector turístico sufre, además, el drama migratorio. Esto nos ha llevado a los nacionalistas canarios a reclamar en varias ocasiones tanto en el Senado como en el Congreso al Estado que se cubra el déficit de la plantilla de la Guardia Civil que se ha llegado a cifrar en medio millas de efectivos. No resto valor, al contrario, reconozco el papel que desempeña la Guardia Civil en materias como la migratoria junto a Salvamento Marítimo y a voluntarios, sobre todo, en islas como Lanzarote, La Graciosa o Fuerteventura o al que prestaron durante la erupción volcánica en La Palma pero entendemos y así lo hemos trasladado al Gobierno que no se puede seguir arrastrando un déficit en la plantilla de las Islas, un agujero que es cada vez más grande.