Otra de las grandes reivindicaciones de los guardias civiles, y más ahora que 1/3 de la plantilla tiene la jubilación a la vista, y algunos se ven en la necesidad de reengancharse, o dicho de otro modo, prolongar el servicio activo y prorrogar el pase a la Reserva Activa, para no perder hasta 1.000 euros de sueldo al mes, y en algunos casos hasta más, se está empezando a reivindicar jubilaciones de otros Cuerpos de Policía.
Es verdad que esos policías están en el Régimen General de la Seguridad Social, y los guardias civiles, salvo los que han ingresado en los últimos años, en el Régimen de Clases Pasivas, lo que supone que al jubilarse cobrarán unos 500 euros menos al mes que sus homólogos de otros Cuerpos de Policía, y esto se está viendo ya como un caballo de batalla de lo más importante.
Precisamente los guardias civiles que trabajaron más horas semanales, aquellos que más arriesgaron su vida bajo la amenaza terrorista, precisamente esos, son los que menos van a cobrar al jubilarse, y esto hay que revertirlo.
Sabemos que los hay necesitados en todos los colectivos, administraciones, funcionarios de cualquier clase, y también lógicamente los trabajadores por cuenta ajena y autónomos, pero la tendencia de cualquier Gobierno debe ser promover la igualdad, que además de ser un derecho fundamental, es un principio fundamental del Estado de Derecho.
La tendencia debe ser esa, que los españoles en cualquier parte del territorio nacional, y en cualquier trabajo similar, cobren igualmente de la misma forma, ya sea trabajando o jubilados.
Sabemos que no es fácil, y que para poder pagar más, hay que recaudar más, y que todos estamos sobre saturados por pagar cada vez más impuestos, los directos y los indirectos, pero habrá que buscar la forma de conseguirlo, sin amargar la existencia a nadie.
Aprovechar la mayor productividad de las empresas, por la tecnología actual, para conseguir los fondos necesarios, sin espantar a los inversores, a los empresarios, a los emprendedores, porque la carga impositiva suponga un sin vivir, y terminen marchando.
Otro de los derechos de los jubilados, por ejemplo, la posibilidad de alojamientos vacacionales, residencias, viajes, etc., están absolutamente abandonados, los pocos que hay no gozan de inversión por el Ministerio de Defensa o de Interior, incluso se plantean venderlos para obtener recursos económicos.
Da pena lo anterior, precisamente que el Estado abandone cualquier forma de inversión en mejorar los servicios sociales, de ocio, a esos trabajadores que estuvieron al servicio del Estado, y que en sus últimos años de su vida, cuando aún le quedan energías para vivir la vida, no pueden ser agradecidos y agraciados con residencias y apartamentos vacacionales. Algo muy propio y tradicional en las Fuerzas Armadas y en la Guardia Civil.
Esos pocos derechos que teníamos, siguen yendo cada vez más, a menos, y deberían ser tenidos en cuenta por cualquier Gobierno, porque los jubilados del Régimen General de la Seguridad Social, como los de las Clases Pasivas deben lograr esa calidad de vida en la vejez, que para eso se sacrificaron durante varias décadas de trabajo y merecen ese beneficio social.
Y por último, ese reconocimiento a su trabajo debe suponer que aunque Retirados, aunque jubilados, y no estando por ello sometidos a la disciplina militar, deben ser integrados en las Comandancias en locales sociales, donde sea posible
O se deben promover actos, donde puedan transmitir a los más jóvenes, aquellas experiencias vividas, que seguro les podrán servir.
Al fin y al cabo la historia y el prestigio de la Institución fue, y es, consecuencia de su trabajo en el Cuerpo.