Cada vez que cambia un Gobierno escuchamos lo mismo los guardias civiles, que todo va a cambiar para bien, para mejorar, que van a invertir en la Institución, y hasta mejorar nuestros salarios.
Como un “déjà vu” que se repite, pero que nunca llega a cumplirse. Toda una vida profesional para ver lo poco que se ha invertido en instalaciones y dependencias del Cuerpo, lo poco que se ha gastado en mejorar los pabellones donde residen el 30% de la plantilla de la Guardia Civil.
Se comprometían, si ganaban las elecciones y gobernaban, en miles de millones para acuartelamientos, para mejorar los salarios, para mejores vehículos. Pero todo sigue igual, se compran vehículos que extienden su vida por más de 10 años y hasta más de 15 años con más de 500.000 kilómetros en algunos casos, y se inyecta dinero en vehículos viejos y arruinados, cuando cualquier ciudadano no metería ni un duro en tan irrecuperable medio de prestación del servicio.
Si ganan algo en los primeros años comprando vehículos nuevos con garantía, lo pierden y mucho al final de su dilatada vida, cuando ya no merece la pena gastarse miles de euros en vehículos que se rompen constantemente, pero así ocurre cuando los mismos mecánicos no entienden que se derroche de esa manera el dinero público, y los guardias civiles nos preguntamos cuál será el interés o, quién tendrá el interés de que así sea.
Todo sigue igual en la Institución, gobierne quien gobierne, la mínima inversión en medios, aguantando como se pueda, y con escasez.
Por otra parte se derrocha en cuarteles vetustos, con un gasto energético tirando dinero en calefacción o refrigeración, sin medida de reducción de gasto energético, con luces encendidas todo el día, cuando no hay nadie en las dependencias, una vergüenza en una Institución que se dice austera, y donde son tan malas las condiciones de las instalaciones que por todas partes se derrocha. Eficiencia energética, es una proposición que resulta de risa en las instalaciones de la Guardia Civil.
Uno se pregunta, por qué trabajar para el Estado prestando servicio al ciudadano en la Guardia Civil debe serlo de esta manera, cuando todas las Administraciones mejoran y modernizan sus instalaciones, la Guardia Civil sigue arrastrando las mismas deficiencias, y seguimos dando una imagen bochornosa, no solo a los ciudadanos españoles, que ya están acostumbrados, sino a esos extranjeros que además de robarles y no encontrar una patrulla, van desorientados a cuarteles cerrados donde no poder poner denuncias, hasta que encuentran uno y comprueban que la Guardia Civil en España, la policía española, está peor que Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
Da igual el Gobierno sea del partido que sea, que todo sigue igual, con una imagen deplorable, con escasez de personal, con aún muchos coches viejos y sin una buena imagen institucional, por estar además los anagramas, comidos por el sol, y con falta de medios para escanear o imprimir, con escasez de ordenadores, con escasez de todo.
Eso sí, han dado chalecos de protección, pero aún no nos han dotado de pistolas eléctricas para defendernos, y evitar hacer uso del arma de fuego, más letal.
Así, cómo no van a triunfar las Policías Autonómicas, y las Locales, así cómo no van a querer los guardias civiles que las Comunidades Autónomas asuman la seguridad y ellos puedan integrarse en esas Policías Autonómicas en sus Comunidades Autónomas, que es lo contrario que quieren hacer creer a la opinión pública, y es que si no dan un duro por la Administración del Estado, es que no dan un duro por España, por el país, si no cuidas a sus funcionarios y sus medios de trabajo y estancia son viejos y escasos, qué esperan para invertir en la Guardia Civil.