No todo el mundo se siente orgulloso de esa fecha, los hay que les resulta indiferente, y los hay que hasta la consideran el día de la infamia o día en el que España inició a sangre y fuego la conquista de América, o la destrucción de los pueblos indígenas americanos.
Sea como sea, la historia mundial, es siempre lo mismo, unos dominan a otros, o unos se integran en otra sociedad tras someterla, o sumirla en su cultura.
Pero sin entrar en tanto, es un día para sentirse orgullosos de ser españoles, y de España en su conjunto, patrimonio de todos, donde los antepasados de todos los que viven en distintas partes de nuestro país, fueron creando o dándole forma a lo que hoy es nuestra nación.
No es poco España, ni poco ser español, pues orgullosos podemos estar que, 500 millones de personas hablen en el mundo, la lengua que desde Castilla se exportó al resto de territorios de España y del mundo.
Qué celebramos entonces los guardias civiles, ese día del Pilar, pues para nosotros más que el día de la Hispanidad o Fiesta nacional, es el día de nuestra Patrona, de nuestra protectora o patrocinadora, que compartimos con Zaragoza y los zaragozanos.
Realmente esa fecha, el 12 de octubre, se tiene como un día festivo, y de días previos de celebraciones, comilonas y, vino y cerveza para el que le guste.
Un día de exaltación o protagonismo de los guardia civiles en los pueblos, o en las capitales sedes de las Comandancias.
Un día para recordar que la Guardia Civil existe y, que está ahí cumpliendo con una función, más o menos visible, en según qué lugares.
La Patrona, como se reduce en una palabra, nuestra celebración, suele ser el día en el que simpatizantes y colaboradores se acercan al cuartel a tomar algo, siendo ese algo producto de donaciones de ellos mismos, o de otras entidades, y de lo que por los propios guardias civiles se pone en dinero, para mantener la tradición.
Otros guardias civiles hay que lo celebran a su manera, acudiendo a algún restaurante, o uniéndose por separado con otros compañeros, y huyen de la celebración oficial, pues así se sienten más libres para hacer ese día, a su gusto, en la forma que quieran, sin que nadie les diga cómo deben estar o hacer.
Resulta que hay lugares donde la generosidad y la integración de los conciudadanos en la festividad, hacen del día y acto más lucido y nutrido de comida y bebida, dando incluso no solo para un día de festejo, sino para varios días o incluso una semana.
Que no falte la comida, la bebida y el cachondeo, y a ser posible hasta la música. Momento donde los guardias civiles se descubren ante los amigos y familiares en su versión más humana y cercana, incluso en su forma más desinhibida.
Hay incluso Ayuntamientos que hacen de la festividad de la Patrona de la Guardia Civil, un verdadero día de exaltación de la españolidad, un día de orgullo nacional, un día donde suena el himno de España y nuestra bandera ondea, sin temor a que haya quien te insulte, por sentirte como ellos no se sienten, pues que cada cual disfrute en libertad lo que quiera y como quiera, respetando la libertad de los demás.
Pero parece que cada vez cuesta más sacar adelante los actos solemnes, incluso conseguir patrocinio de los actos, tal vez por el desapego de cada vez más guardias civiles, que no consiguen sentir como tan suyo, ese día, porque no todos contribuyen en el desarrollo de los actos de la misma forma, tocando a algunos trabajar o preocuparse más que otros.
Respecto a la Administración del Estado y a lo que contribuye para seguir con esa tradición, hay que decir que su contribución es, cero de cero, no contribuye en nada, y si lo hace será en las Comandancias, o allí donde se desarrolla el acto por la Dirección General de la Guardia Civil.
Vamos que, el día 12 de octubre, los actos oficiales solemnes, incluso con la participación de las Autoridades locales, son consecuencia del altruismo, y del voluntarismo de los participantes, más que del apoyo institucional.
Bueno es que al menos un día al año, se exalte la bandera nacional, el himno, y el orgullo patriótico, y que, sí para ello es necesario en los pueblos, que los guardias civiles ponga con su presencia y uniformidad, el toque característico de ese día, pues bien está, que ello sin duda revertirá en prestigio y colaboración institucional, que favorezcan las buenas relaciones sociales.